parados y manchados de la sangre de la guerra
así habían quedado al final de todo
no había nada mas que muertos y algunos heridos
entre jadeos de dolor y el silencio dela muerte
uno de ellos dos decaía.
mientras que ella le miraba a los ojos mientras
su conciencia se desvanecía por las heridas
el la sujetaba fuerte rogando que no se desvaneciera
ella soltó su espada, hizo desvanecer lo quedaba de su armadura
le tomo del cuello y lo beso. el tan solo seguía sujetándola con fuerza
y con la poca energía que le quedaba intentaba curarle
pero cuando termino el beso ella se desmayó...
el expiado sus alas y corrió hacia donde pudiera ayudarla
estaba tan apurado que no pudo notar la suave sonrisa que se dibujaba
en el rostro de ella
ya que ella había encontrado quien sería su guardián
y su amor de por vida.
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